Todavía tengo problemas para definir cuándo es que tengo que dejar de tratar de hacer las cosas. Por un lado, mi mente me dice: “haz que las cosas sucedan” y el otro lado dice: “No fuerces las cosas y fluye con la corriente”. Y eso es como tratar de conducir con un pie en el acelerador y el otro en el freno al mismo tiempo.
Yo sé, a veces la vida te pide que vayas más allá de tus esfuerzos normales, a fin de lograr cosas más significativas y, a veces, hay que dejar que las cosas fluyan libremente, ya que con tu presión sólo las frenas.
Pero, ¿cómo saber cuándo actuar de una manera y cuando actuar de la otra? Continúe leyendo