He conocido a muchas personas que están convencidas de que son lo que no son. Y cuando tienes una idea en tu mente el tiempo suficiente, se convierte en parte de tu realidad.
El problema es que cuando has mantenido el concepto incorrecto, entonces el mundo exterior te causará más daño que beneficio.
Por ejemplo, conozco a un amigo cuyos padres le dijeron todo el tiempo que no era bueno en matemáticas. Le repetían todo el tiempo que era un fracaso en esa y otras ciencias. Afortunadamente para él y, para muchos de nosotros, terminó escuchando su voz interior que siempre le dijo que le gustaban mucho y terminó siendo un maestro de ciencias maravilloso que ama difundir el conocimiento a sus estudiantes y ha compartido a varias generaciones su magia.
Incluso yo me creí el viejo cuento de que las matemáticas eran difíciles y aburridas. Recuerdo a mi familia hablando de lo difícil que eran y mis compañeros de clase se quejaban todo el tiempo acerca de lo tediosas que les parecían.
Fue hasta que tuve que estudiarlas por mi cuenta para un examen difícil y que se me permitió el estudiar a mi propio paso y ritmo, que descubrí lo hermosas que son y lo agradables y divertidas que puede ser. Ahora me gusta resolver ecuaciones como un pasatiempo cuando puedo encontrar un momento libre. Continúe leyendo