Una de las cosas más difíciles que he tenido que enfrentar, es cuando he tratado de aplicar mi teoría en mi propia vida.
Pensamos que estamos tan “preparados” y somos tan “sabios” que podemos dar consejo a todos los que vienen y nos dicen sus problemas. Pero cuando somos los que estamos en esa situación, la aplicación de los mismos “consejos” a nuestro propio caso particular, no es tan fácil, como cuando les decimos a los demás lo que deben hacer con sus vidas para llegar a la felicidad y al éxito.
Pero ¿Y si pretendieras por un momento que tú eres el “asesor” externo cuando estás en problemas o con duda? ¿Qué le dirías a otra persona? ¿Podrías seguir tu consejo? ¿Puedes “predicar con el ejemplo”?
He visto muchos “coaches de vida ” que no pueden seguir sus propias recomendaciones. También me he visto a mí, ¡justificar mis propios errores de una manera brillante! Continúe leyendo